Matías Zurbriggen, es uno de los tantos jóvenes que se formaron en el IBR y decidieron ampliar su horizonte profesional en el extranjero. Desde el 2011 está radicado en Alemania trabajando en la Universidad de Friburgo. Recientemente visitó el Instituto y compartió su actual investigación y perspectiva científica para el futuro.
En el IBR, Matías realizó su tesis doctoral titulada: “Transporte de electrones fotosintéticos y tolerancia al estrés oxidativo en plantas”, bajo la supervisión de Néstor Carrillo y Estela Valle. Posteriormente hizo una etapa de postdoctorado con Carrillo en colaboración con el IPK-Gatersleben de Alemania, en el desarrollo de cultivos transgénicos tolerantes a estrés ambiental.
En 2011 obtuvo una beca de investigación postdoctoral de la fundación Alexander von Humboldt para establecerse en la Universidad de Friburgo en el grupo del profesor Wilfried Weber de Biología Sintética en Mamíferos, para trabajar en el desarrollo de herramientas optogenéticas en sistemas celulares de mamíferos.
Desde hace 2 años, es profesor asistente en la Universidad de Friburgo y dirige un pequeño grupo de investigación en la interfase entre la biología sintética en sistemas mamíferos y vegetales, en el Centro científico BIOSS– Clúster de excelencia- que tiene como fin desarrollar líneas de investigación que integren un enfoque analítico y sintético- biología sintética- para la investigación de procesos y vías de señalización biológica – intracelular y supracelular-.
“Nuestro objetivo es construir biosensores e interruptores sintéticos para el estudio de vías de señalización biológicas, como por ejemplo las involucradas en la detección de radiación solar y hormonales, responsables del desarrollo y diferenciación en plantas, así como también el desarrollo de herramientas con aplicaciones biotecnológicas en el área de la biomedicina -terapias anti cáncer, regulación del sistema inmune-”, explica el investigador.
Y agrega, “la biología sintética es un enfoque relativamente nuevo de investigación, interdisciplinario, con muchos desafíos, pero al mismo tiempo con un gran potencial para contribuir al desarrollo de otras áreas de investigación en ciencia básica y aplicada”.
“Es un trabajo muy estimulante en el día a día, estás en contacto con investigadores y temas de ramas muy diversas de investigación, no solo biólogos sino también profesionales de áreas de materiales, nanotecnología, bioinformáticos”.
“Tuve la suerte de formarme con científicos que generaron la carrera de biotecnología y luego el instituto hace 30 años y a los que les debemos este ámbito de investigación”, y agrega, “es siempre muy reconfortante poder volver al instituto, visitar antiguos amigos y colegas, investigadores que con tanto esfuerzo y dedicación nos formaron”.
Zurbriggen, manifestó su deseo de volver al país y contribuir a la comunidad científica con un nuevo tipo de conocimiento y enfoque.
“Me alegra tener la posibilidad de interiorizarme de los avances realizados, no solo en investigación, sino también físicos, el merecido nuevo instituto, fruto de años de esfuerzo y trabajo que permiten hoy en día trabajar en un espacio físico acorde a la calidad de los grupos y de nivel internacional”, concluye el joven investigador.
Más información: http://www.bioss.uni-freiburg.de/cms/2047.html