En un trabajo interdisciplinario realizado por investigadores del IBR y de otras Instituciones Nacionales e Internacionales, se avanzó en el conocimiento de los mecanismos de resistencia que utiliza el mandarino ‘Okitsu’ para defenderse de la bacteria Xanthomonas citri subsp. citri (X. citri), agente causal de la Cancrosis Bacteriana de los Cítricos (CBC).
Se calcula que en el mundo se pierden alrededor del diez por ciento de la producción de los alimentos debido a las enfermedades de las plantas y en Argentina, la CBC ocasiona las mayores pérdidas productivas en las plantaciones citrícolas. La introducción de plantas resistentes en el campo sería la forma más eficaz para superar este mal.
El grupo de Genómica Funcional Planta-Patógeno del IBR, experimentó con dos cultivares de mandarino, ‘Okitsu’ y ‘Clemenules’, que son los más adaptados a la zona centro-este de la provincia de Santa Fe. En base a datos agronómicos, se informó que ‘Okitsu’ es más tolerante al desarrollo del cancro bacteriano que ‘Clemenules’.
En el trabajo publicado recientemente en la revista Phytopathology y destacado por el editor durante el mes de su publicación, descubrieron que factores específicos de la superficie de la hoja de ‘Okitsu’ cumplen un rol clave en la defensa de la planta a la infección.
“El primer paso para poder desarrollar nuevos cultivares tolerantes a CBC es conocer cuáles son los mecanismos que utilizan estos cítricos para resistir a la enfermedad”, explica el equipo liderado por María Rosa Marano.
El foco de la investigación fue la caracterización de las bases moleculares de tolerancia de ‘Okitsu’ a CBC. En estudios realizados a campo, se determinó que el desarrollo de hojas de ‘Okitsu’ es más rápido que las del cultivar susceptible, indicando que tienen un tiempo de exposición menor a la bacteria.
Los experimentos
En el laboratorio los investigadores analizaron la vía de entrada de la bacteria en la hoja de ambos cultivares. Para ello se utilizaron dos métodos artificiales de inoculación: la infiltración, que introduce la bacteria directamente en los espacios intercelulares de la hoja, traspasando todas sus barreras superficiales y la aspersión, que simula el efecto de la dispersión de la bacteria por lluvias e ingreso de la bacteria por pequeños poros de la hoja, llamados estomas.
Los investigadores demostraron que la resistencia a CBC en ‘Okitsu’ se “quiebra” cuando las hojas son inoculadas con X. citri por el método de infiltración. “Por lo tanto, la resistencia en este cultivar depende de la integridad de las barreras superficiales de la hoja”, destacaron.
Los resultados de este trabajo de investigación demostraron que la formación de agrupaciones de bacterias, llamado biofilm, ubicado sobre la superficie de las hojas se reduce notablemente en ‘Okitsu’ en comparación con ‘Clemenules’.
Previamente, el grupo de investigación señaló que la formación de biofilm se correlaciona con la patogenicidad de X. citri, por lo cual una menor formación de biofilm en el cultivar resistente se traduce en un menor desarrollo del cancro bacteriano.
En su conjunto los resultados obtenidos sugieren que las barreras constitutivas de la superficie de la hoja de ‘Okitsu’ protegen a la planta de la infección por X. citri.
Actualmente los investigadores están trabajando en determinar cuáles son los factores específicos de la superficie de la hoja de ‘Okitsu’ que podrían contribuir a la resistencia, como por ejemplo las características de la cutícula, permeabilidad cuticular, densidad y apertura estomática.
Por Jimena Zoni