Daniela Gardiol, Maria Paula Dizanzo y Marina Bugnon Valdano del equipo de investigación en IBR
El cáncer cervical es uno de los mas frecuentes en mujeres en todo el mundo. Las infecciones persistentes por el Virus de Papiloma Humano (HPVs) de alto riesgo pueden provocar el desarrollo de esta enfermedad en determinadas circunstancias.
Para entender por qué la infección viral puede derivar en el desarrollo de células tumorales debemos recordar que la mayoría de las células en nuestro cuerpo, no están aisladas, sino que forman parte de tejidos con identidades y funciones específicas. Por esto es vital la comunicación, regulación y coordinación que existe entre las células y, cuando una de ellas “se corta sola”, pueden generarse alteraciones peligrosas.
Las oncoproteínas E6 y E7 del virus HPV interactúan con componentes celulares induciendo condiciones favorables para la replicación viral que afectan el comportamiento de la célula en esta dirección: desregulan el control de la división celular (la célula se multiplica sin restricciones), alteran los contactos entre las células y la polaridad celular (crecen desordenadas). Estos cambios son cruciales en lo que se denomina la transformación maligna que puede sufrir una célula que potencialmente puede derivar en el desarrollo de un tumor y, por este motivo, resulta de interés estudiar las interacciones de las oncoproteínas virales con los componentes celulares.
Una de las líneas de investigación del grupo “Virus Oncogénicos” de IBR dirigido por Daniela Gardiol estudia el efecto que las oncoproteínas E6 y E7 de HPV tienen sobre la abundancia y localización de determinadas proteínas celulares en las lesiones asociadas a infecciones por HPV.
Una de las más investigadas es la relación con un grupo de proteínas celulares que se caracterizan por tener en su estructura molecular los “motivo PDZ” que organizan las uniones intercelulares y polaridad celular. DLG1 es una de las proteínas de esta familia mejor caracterizadas y se piensa que los cambios en su expresión pueden tener impacto en la patogénesis de HPV.
Sin embargo, los mecanismos involucrados se conocen parcialmente, por eso, en este reciente trabajo, Gardiol y su equipo investigaron los mecanismos comunes que pudieran desregular diversas proteínas celulares de estas características durante la infección de HPV y la progresión maligna.
Específicamente analizaron cómo una modificación post-traduccional (esto es, luego que la proteína fue sintetizada) en la oncoproteína E7 de HPV afecta la expresión de dos proteínas celulares PDZ de polaridad (DGL1 y scribble). Esta modificación se denomina fosforilación, ya que consiste en la adición de grupos fosfato a la estructura de la proteína E7. Pudieron demostrar que la fosforilación de E7 tiene un rol esencial en la habilidad de la proteína viral de alterar el patrón de expresión de DGL1 y scribble y, además, que esta actividad de E7 está conservada en diferentes tipos de HPV de alto riesgo.
Este estudio brinda nueva información sobre la actividad de las oncoproteinas de HPV respecto la alteración de la expresión de las proteínas PDZ de polaridad, indicando su relación con el ciclo de vida del HPV y su patogénesis asociada.
Felicitamos a las autoras y autores del trabajo Maria Paula Dizanzo, Marina Bugnon Valdano, Om Basukala, Lawrence Banks y Daniela Gardiol!