Las estructuras G-cuádruplex son conocidas desde los años 60. Lo que aparecía como una curiosidad química del ADN tuvo su primera revolución cuando se constató que los telómeros humanos pueden adoptar este tipo de conformación y bloquear la acción de la telomerasa, una enzima clave implicada en el envejecimiento y la inmortalidad celular. Debido a esto, se inició, a principio de los 2000, la búsqueda de moléculas capaces de estabilizar estas estructuras para uso antitumoral.
Después de esos años, y gracias a la utilización de esas pequeñas moléculas las estructuras G-cuádruplex fueron intensivamente estudiadas, hoy los G-cuádruplex aparecen implicados en casi todos los mecanismos que controlan la expresión génica y el mantenimiento de la estabilidad genómica.
Nuestro objetivo es comprender los mecanismos de acción de esas estructuras tanto al nivel de los telómero como en la estabilidad del genoma y la regulación de la expresión génica. Para eso, hemos participado en la búsqueda y la producción de nuevas moléculas estabilizadoras de los G-cuádruplex con nuevos desafíos y nuevas perspectivas que serán presentadas.