Avanzan las estrategias para la producción de biocombustibles.
En el laboratorio de Fisiología y Genética de Actinomycetes del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario, (IBR, CONICET-UNR) se obtuvieron nuevos avances en el estudio de compuestos aplicables a distintas industrias químicas.
La sociedad moderna tiene una alta dependencia del petróleo como fuente de una gran diversidad de productos industriales que van desde combustibles, lubricantes, hasta químicos especiales y plásticos.
Sin embargo, esta fuente de energía y de precursores químicos es finita, por lo que nuevos derivados lipídicos sintetizados por microorganismos se proponen como excelentes sustitutos de hidrocarburos.
El trabajo publicado por el grupo que dirige el investigador Hugo Gramajo, en la revista Metabolic Engineering, abre una nueva perspectiva en el segmento de los biolubricantes, no solo en cuanto a la naturaleza química de los mismos, sino también, al proceso de producción basado en el uso de bacterias que pueden ser crecidas en grandes volúmenes a bajos costos.
Por su parte, Ana Arabolaza, investigadora asociada, destacó que en el trabajo se introdujo en Escherichia coli una ruta metabólica de Mycobacterium. “Fuera del contexto natural, ésta ruta biosintética fue capaz de producir esteres de ácidos grasos multimetil ramificados, ampliándose de esta manera la diversidad natural de estos compuestos que presentan una amplia gama de aplicación en diferentes industrias como ser la de biolubricantes, cosmética y farmacéutica”, concluyeron los científicos.
Por Jimena Zoni