Las Bacterias Ácido Lácticas, son un grupo de microorganismos que viven en diferentes ambientes: desde superficies de plantas hasta el intestino de animales. Estas bacterias, juegan un papel importante en la fermentación de alimentos y tienen una historia de uso en la industria para producir alimentos como yogur, queso y otros productos fermentados.
Sin embargo, algunas son más controvertidas, como Enterococcus faecalis, que ha generado interés y precaución por su capacidad de sobrevivir en diversos entornos y actuar como patógeno oportunista, causando infecciones graves en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El equipo de investigación liderado por Christian Magni encontró que esta bacteria cuenta con al menos cinco sistemas de transporte de potasio (K+), que le permiten adaptarse a condiciones de estrés en su ambiente. Uno de estos sistemas es el transportador Kup, responsable de captar potasio y regular la respuesta osmótica de la bacteria.
En su más reciente publicación, Magni y su grupo observaron que en la región de ADN que controla al gen kup de E. fecalis existe una secuencia de inserción. Estas secuencias son fragmentos cortos de ADN que tienen la capacidad de “moverse” dentro del genoma de las bacterias provocando cambios importantes al activar o desactivar genes que muchas veces las ayudan a adaptarse y sobrevivir en condiciones difíciles.
Realizando análisis comparativos entre las bacterias que tienen y las que carecen de esta secuencia de inserción cercana al gen kup pudieron identificar que bajo condiciones de estrés por pH la presencia de esta secuencia inhibe la activación de kup, lo que sugiere que este cambio genético podría afectar su capacidad de adaptación en distintos ambientes.
Este trabajo contribuye a comprender qué papel tienen las secuencias de inserción en la evolución y adaptación de las bacterias, revelando cómo la regulación del potasio y la respuesta a condiciones de estrés son cruciales para la supervivencia bacteriana, información que podría tener implicaciones en el desarrollo de nuevas estrategias para controlar infecciones en el futuro.