María Eugenia Farias es investigadora principal del CONICET y directora del Laboratorio de Investigaciones Microbiológicas de Lagunas Andinas dependiente de la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (LIMLA, PROIMI, CONICET), en 2009 descubrió ecosistemas antiguos en la Puna, los estromatolitos. “Piedras vivas”, formadas por bacterias y otros microorganismos,demuestran que estructuras similares habitaron la tierra desde hace 3.800 millones de años.
El análisis y clasificación de estas comunidades microbianas tiene importantes aplicaciones biotecnológicas para desarrollar. Gracias a su riqueza genética, diversidad y novedad, pueden contener reservas genómicas y proteómicas de interés para futuras aplicaciones biotecnológicas.
Desde un modelo como sumideros de carbono en zonas desérticas, hasta conservar los registros de la explosión de las últimas supernovas cercanas, o la prueba de la extinción de los dinosaurios, los estromatolitos fósiles y modernos de la Puna generan fascinación en la ciencia.
Farias es un referente en los estudios de microbiología ambiental. Su trabajo en Argentina, se centra en el estudio de los ecosistemas microbianos de lagunas andinas, estudios de prospección, biodiversidad, metagenómica como base de la conservación y aplicación biotecnológica de ecosistemas nacionales estratégicos.
Ha obtenido numerosos subsidios de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, de la Fundación Antorchas y de la Fundación BBVA. El descubrimiento de los estromatolitos en la puna salteña tuvo una gran difusión a nivel nacional e internacional, siendo reconocido por la prestigiosa revista Nature. Junto con su grupo de investigación, se encuentra llevando a cabo las investigaciones científicas pertinentes para revelar la biología molecular de estos organismos arcaicos y sus aplicaciones biotecnológicas.
Impacto político y social del hallazgo
La doctora Farias se encuentra trabajando activamente en colaboración con la Cámara de Diputados de la Nación para el cambio de leyes de patrimonio genético que permita que las aplicaciones biotecnológicas de este descubrimiento sean patrimonio de nuestro país. Por otro lado, también trabaja activamente con el Gobierno de la provincia de Salta, los operadores de turismo alternativo y los pobladores de la región puneña de Tolar Grande para la preservación y cuidado de ese lugar. Su trabajo con los estromatolitos fue la base para la declaración de área de reserva provincial de la laguna Socompa y Ojos de mar de Tolar Grande en marzo de 2011. Actualmente se encuentra realizando un relevamiento de los ecosistemas extremófilos asociados a humedales en Argentina, Chile y Bolivia.
Bajo el lema salven a las bacterias, el seminario fue un viaje fascinante a los orígenes de la vida.