¿Sabías que la fertilización de óvulos por espermatozoides requiere un proceso especial llamado “capacitación”? Para que esto suceda, los espermatozoides deben activar una enzima clave llamada Proteína Quinasa A (PKA). Esta activación, ocurre durante su tránsito en el tracto reproductivo femenino y también puede realizarse in vitro mediante la incubación de los espermatozoides en medios específicos en el laboratorio.
Como PKA es crucial para regular varias etapas de la capacitación y, por ende, la fertilidad masculina, es muy importante poder medir su actividad.
El grupo de investigación “Cascadas de señalización celular” en IBR se enfoca en comprender los mecanismos por los cuales se regula la actividad de PKA durante la capacitación y recientemente han desarrollado un nuevo método para medir la actividad de PKA usando un ensayo de cambio en la movilidad de sustratos quinasa (KiMSA).
¿Qué se logra con KiMSA? Este método no solo facilita la evaluación de la actividad de PKA en espermatozoides capacitados versus no capacitados, sino que también mide indirectamente la concentración de cAMP en las células, un regulador central de PKA y por lo tanto, de la fertilidad. Esta herramienta contribuye a obtener información más detallada sobre la capacidad fértil y mejorar las técnicas de investigación en reproducción.
¡Una gran noticia para el campo de la biología reproductiva!
Felicitamos a los autores y autoras del trabajo: Analia Novero, Catalina Curcio, Tomás Steeman, Andres Binolfi, Diego Krapf, Mariano Buffone, Dario Krapf y Cintia Stival!